No es difícil encontrar restos de la antigua al-Ándalus en la actualidad; sólo hay que saber dónde buscar.
Un buen sitio para ello son las bibliotecas. Muchas de ellas están al alcance de nuestro entorno.
Alguna de ella es la Biblioteca Islámica localizada a dos pasos del faro de Moncloa, o también conocida como AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo).
(Edificio principal de la organización.)
(Biblioteca Islámica, AECID.)
Este centro cuenta con una amplia variedad de libros y manuscritos árabes en sus fondos, ya no solo actuales referentes a estudios y tesis elegidas por los diferentes especialistas, sino con manuscritos de la época de al-Ándalus. Manuscritos que han perdurado hasta nuestros días y que, actualmente, se han restaurado y conservado en centros como éste.
(Corán. Manuscrito de la fundación.)
Estos manuscritos son una fuente básica para el estudio de la sociedad, historia y cultura que algún tiempo atrás ocupó lo que nosotros conocemos hoy y nos sirven de referente para comparar las similitudes y/o diferencias que hay entre ambos distanciamientos cronológicos: las influencias, los cambios...
Otro lugar de este rico conocimiento es la fundación Lázaro Galdiano situada en la calle Serrano, nº 122, Madrid.
(Imágenes de la fundación.)
Este lugar cuenta también con magníficos ejemplares iluminados de las obras. Su fundador, Lázaro Galdiano, fue un bibliófilo y coleccionista de todo tipo de objetos artísticos. Tras su muerte, donó todos los ejemplares que tenía al Estado Español; poco después una Comisión se hizo cargo de la herencia y se fundó el conocido museo.
Aunque posee más manuscritos de origen persa, hay ocho que son de origen andalusí. La diferencias son apreciables en ambos: el estilo, los colores, la decoración...
Aunque posee más manuscritos de origen persa, hay ocho que son de origen andalusí. La diferencias son apreciables en ambos: el estilo, los colores, la decoración...
(Manuscrito de la fundación Lázaro Galdiano.)
No son las únicas que poseen legados como éste, hay muchas más, como puede ser la biblioteca de El Escorial. Estos manuscritos no sólo se encuentran en nuestro país, sino que están por todo el mundo, ya que los manuscritos no se quedaron anclados en recovecos escondidos en las viejas casas que habitaron los moriscos y sefardíes (expulsados definitivamente de la Península Ibérica entre los años 1609 y 1613 con el rey Felipe III) cierto día del pasado; viajaron. Y estos viajes hicieron que conociesen mundo y que el mundo los conociese a ellos.
El único problema de acceder a estas fuentes es que es necesario poseer permisos o ser investigador. A veces las entidades celebran exposiciones en las que estos manuscritos se exponen y pueden ser vistos por el público, pero es más difícil poder estudiarlos en profundidad, y hacen falta más requisitos.
Para quien le guste todo este mundo del pasado, las letras y los manuscritos, trabajar con ellos es una experiencia bastante fascinante e interesante. Se descubren un montón de cosas que tienen gran relación sobre la situación de al-Ándalus: la sociedad, economía, jurisprudencia, ritos religiosos... Son una gran fuente de saber y descubrimiento.
Para ver más sobre manuscritos, sobre todo la importancia del papel, os recomiendo la entrada del blog de Mariam Lacheri http://andalushoydia.blogspot.com.es/2015/04/el-papel-y-la-imprenta_18.html
Os dejo, por si os interesa, las páginas web, de donde he sacado la información, de las bibliotecas y una página de facebook donde podréis tener más acceso y estar más cerca de todo este mundo de los manuscritos:
Fundación Lázaro Galdiano: http://www.flg.es/biblioteca/catalogo/catalogo-de-la-biblioteca-lazaro-galdiano
AECID: http://www.aecid.es/ES
Biblioteca de El Escorial: http://rbme.patrimonionacional.es/
María, me parece una entrada excelente. La única pega que le encuentro es que no veo el vínculo con al-Andalus! Gracias por solucionarlo
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